sábado, 14 de julio de 2007

“La duda” juega con la religión
y con lo prohibido en el Alberdi
CURA Y NOVICIA. En un intento defenderse del hostigamiento, el sacerdote (Fabián Vena) logra tener como aliada a una joven religiosa (Magela Zanotta).

La exitosa obra de John Patrick Shanley está protagonizada por Gabriela Toscano y Fabián Vena. Una historia inquietante que plantea un crucial interrogante.
¿Es justo dañar la reputación de alguien atribuyéndole un delito, sin estar seguro de su culpabilidad? ¿Es aceptable mentir para hacer el bien? Este es el crucial interrogante que plantea “La duda”, la obra de John Patrick Shanley que subirá a escena hoy, a las 22 y mañana, a las 21, en el teatro Alberdi (Crisóstomo Alvarez y Jujuy). Con las actuaciones de Gabriela Toscano, Fabián Vena, Magela Zanotta y Silvia Baylé, la obra ganó cuatro premios Tony en 2005, cuando estaba en cartel en Broadway y fue una de las puestas más exitosas de 2006 en Buenos Aires. Además su autor, Shanley, ganó el premio Puiltzer.La puesta expone una trama por demás inquietante. En una escuela primaria católica la directora (Toscano) detecta actitudes que le parecen sospechosas en un superior suyo en jerarquía. Se trata del sacerdote más popular y progresista de la parroquia (Vena), que dicta clases a un grupo de niños de séptimo grado. Para confirmar su convicción, la religiosa inicia una inclemente investigación, intentando desenmascarar al sacerdote aún sin pruebas a la vista.
Sintiéndose víctima de una persecución, el sacerdote defiende a ultranza su inocencia. Atribuyendo las acusaciones de la mujer a sus ideas retrógradas y a su odio personal hacia él, el religioso intenta proteger su reputación involucrando en su favor a una joven novicia (Zanotta). Pero la directora está decidida a obligar a su enemigo a confesar la verdad y ambos se enfrentan cara a cara en una feroz disputa moral.
Dos visiones
Según la mirada de la monja, el sacerdote parecería el malo de la historia, pero para el ojo del espectador es simplemente un acusado más. Y la duda se instala también en la platea.“La pieza te indica perfectamente cómo tenés que hacer el personaje. Los cuatro están claramente definidos y fríamente calculados de tal forma que ninguno tiene dudas de sí mismo. En todo caso, es en la interacción donde se genera la posibilidad de desarrollar la duda en el ser humano. Es ahí cuando el público sentirá que tiene que encargarse de saber qué está pasando entre estos seres. De la historia se desprende la posibilidad de que reflexiones sobre distintas cosas. Incluso sobre tu espiritualidad o tu fe", explicó el actor Fabián Vena.


Fuente: LA GACETA –TUCUMAN -Sábado 14 de Julio de 2007

No hay comentarios.:

CANAL DE VIDEOS EN YOUTUBE